sábado, 2 de mayo de 2020

Hoja del Sur 1247



Hoja del Sur


En Sesión de “ Emergencia” asambleístas del MAS promulgan su “Ley de Postergación de elecciones”


El Senado sancionó la Ley de Postergación de las Elecciones Generales 2020 y la remitió al Órgano Ejecutivo para su promulgación, en su sesión nocturna.Casi al momento, de ser recibida la norma, la Presidente Janine Añez la devolvió fundamentando las medidas de prevención para evitar la propagación del virus, con el argumento de que “es imposible su realización en la fecha prevista”.
La Presidente, en su carta sostiene también que “se mantenga la redacción original” que establece que los comicios deberán efectuarse “entre el 7 de junio y el 6 de septiembre”, para evitar la propagación del virus .
Recibirá la nota de Janine Añez la presidenta del Senado, Eva Copa, convocó a una sesión de emergencia de la Asamblea Legislativa Plurinacional para tratar la carta del Ejecutivo, en la que los asambleístas del MAS rechazaron la observación del Ejecutivo y Copa promulgó la norma.
Por su parte el senador de Unidad Demócrata (UD), Óscar Ortiz, denunció serios vicios de nulidad de la sesión de la Asamblea Legislativa, ya que se “instaló una sesión para promulgar la ley, sin convocatoria previa”.
“No hay parlamento en el mundo en que se pueda convocar en el mismo instante a una nueva sesión. Ya quecuando reciben las observaciones y el rechazo de la Presidente, deciden declararse en nueva sesión esta viciado de nulidad y vamos a demandarlo ante el TCP”.
La Constitución Politica del Estado (CPE) dispone en el artículo 163 que “aquel proyecto que haya sido rechazado, será propuesto en la legislatura siguiente” (numeral 9). Las observaciones del Órgano Ejecutivo se dirigirán a la Asamblea… si ésta estuviera en receso, a la Comisión de la Asamblea” (numeral 10.)
“Si la ALP considera fundadas las observaciones, modificará la ley conforme a éstas y la devolverá al Órgano Ejecutivo para su promulgación. En caso de que se consideren infundadas las observaciones, la ley será promulgada por la o el presidente de la ALP” (numeral 11).
Según juristas consultados Copa es presidente del Senado y no del Legislativo ni la vicepresidenta, por lo que “al promulgar leyes usurpa funciones y atribuciones que no le competen y anula sus actos ipso facto”.
Defensa del MAS 
El MAS en un comunicado dirigido a la opinión pública y a la comunidad internacional, señala que la devolución de la ley de postergación muestra la “intención prorroguista” del gobierno de transición.
En el documento, la dirección nacional de este partido, alegó que la ampliación del plazo de 90 días adicionales al 3 de mayo, “se encuentra en el margen de tiempo planteado por el Tribunal Supremo Electoral, que propuso que las elecciones debían desarrollarse entre junio y septiembre de 2020”.
Además se sostiene que “El derecho a la vida, a la salud y los derechos políticos no son incompatibles, así están reconocidos en las convenciones y los tratados internacionales y los comicios de ninguna manera atentan contra la vida de las bolivianas y bolivianas.
“Es imperativo que Bolivia cuente con un gobierno democrático que emerja del voto del pueblo, que goce de legalidad y legitimidad para enfrentar los problemas de la salud, sociales y de la economía.” 

Candidato vicepresidencial
no conoce física moderna
Por Luis Antezana
El gobierno de Evo Morales-García Linera S. A. se caracterizó por actitudes circenses y declaraciones risibles que hicieron considerar a Bolivia como algo ridículo y hasta increíble en todo el mundo. Por ejemplo, Evo Morales confirmó que no le gustaba leer; Álvaro García Linera afirmó que la sociedad boliviana marcha del presente al pasado y que el sol iba a desaparecer; mientras David Choquehuanca aseguró que las piedras tienen sexo y se reproducen; el ministro Luis Arce Catacora juraba que la economía estaba blindada, y los diputados y senadores del MAS negaban que el tiempo es irreversible… y así difundían una interminable cadena de absurdos inolvidables.
Pero el caso más curioso fue el del ex canciller Choquehuanca (hoy candidato a la vicepresidencia) que inventó, para asombro mundial, (en acuerdo con Evo Morales), que hacer marchar al revés las manecillas del reloj del Congreso de la plaza Murillo era la última novedad del pensamiento y que debía ser practicada en todo el planeta. Así, esos gobernantes y sus adláteres intentaron burlarse del pueblo boliviano, aunque el proyecto fracasó en lo que se refiere a querer desconocer las leyes del desarrollo social y de la física.
Pero como la vida no retrocede y la sociedad avanza siempre, al ser puestos en práctica esos argumentos, fracasaron en absoluto, excepto el caso del reloj de la plaza Murillo que no ha dejado de funcionar para atrás porque sigue en “propiedad” de la mayoría masista del Órgano Legislativo. En consecuencia sigue la ilusión utópica de que el país retrocederá a la teoría populista de García Linera, que se puede retroceder al tiempo primitivo de la comunidad y la esclavitud para llegar al paraíso socialista, que fracasó en todo el mundo.
El dogmatismo populista que orienta al partido MAS de Evo, Álvaro y David Choquehuanca niega, en esa forma, que el tiempo tiene carácter objetivo. Es más, esos teóricos dicen que el tiempo y el espacio dependen de la conciencia del individuo y se originan en la contemplación de los sentidos, proposición del pensamiento de Choquehuanca que, además, asegura que tiempo y espacio son abstracciones que solo existen en la conciencia del hombre, cuando, de lo contrario, son formas de la existencia de la materia. Así, esas apreciaciones metafísicas de los ideólogos del MAS solo existen en la imaginación de sus autores y, por tanto, niegan el carácter objetivo del tiempo y del espacio, ambas categorías inseparables de la realidad.
Pero los platónicos filósofos masistas llegan más allá en sus elucubraciones y consideran que el tiempo es reversible, vale decir que el desarrollo se produce del presente al pasado, en una sola dirección, lo que les llevó a imponer, a su gusto y capricho, que giren hacia atrás las manecillas del reloj del edificio de la Asamblea Plurinacional con el fin innegable que la opinión pública acepte su absurda idea sobre el tiempo y convertir la verdad en mentira, fórmula ideológica del matemático y geómetra García Linera. Es más, nuestros sabios ilusionistas predican otros absurdos e identifican el espacio con el vacío, al cual consideran como algo absoluto y que fluye de manera uniforme y eterna, vieja representación desechada por la física moderna y que no se la toma en cuenta ni en la educación primaria y menos en la universitaria. 
Se puede considerar que de esos sueños obtusos nacieron las políticas del gobierno populista del MAS, que fueron aplicadas no solo en el caso del reloj del Congreso, sino también en todos los demás.

Pandemia: el retorno de los cuervos
Por Carlos Antonio Carrasco
Entre las secuelas que trae la pandemia del nuevo coronavirus está la afloración de los más bajos instintos en los hombres y mujeres que juegan en el planeta esa especie de ruleta rusa cuyo concurso sin convocatoria expresa es obligatorio, además de letal. Semanas de encierro compulsivo en este confinamiento planetario despierta odios, celos, envidias, rencores y antipatías antes guardadas furtivamente. La observancia impuesta, de cumplimiento riguroso, con severas penas para los infractores provoca irritación en quienes cumplen, mansamente, la condena contra aquellos que no la acatan. Entonces, el fenómeno de la delación se expande hasta límites obscenos, en unos países más que en otros.
Ello sucede particularmente en Francia, cuya remembranza histórica más marcada es el comportamiento social durante la ocupación nazi en la Segunda Guerra Mundial. Se dice que en los archivos policiales figuran casi 5 millones de cartas anónimas con denuncias sobre vecinos que ocultaban judíos, que traficaban en el mercado negro o que frecuentaban medios homosexuales. Es entretenido saber que a aquellas personas dedicadas a tan innoble tarea se las apodaba “corbeaux”, cuervos en francés, debido a que en un bullado caso los laboratorios policiales descubrieron en 1922 a la autora de cientos de misivas, que durante cinco años circularon entre el vecindario denunciando no solo los actos ilegales, si no también intimidades como el adulterio, el incesto y otros secretos que sembraron horrendos pleitos entre los habitantes de un pequeño poblado.
Llevada a los tribunales, Angele Laval se presentó con un singular atuendo: toda vestida de negro y velo de viuda. De ahí se acuño el término “cuervo”, inmortalizado en 1943 en la película de Georges Cluzot. Desde entonces, las delaciones anónimas se atribuyen a los cuervos que, en esta época de confinamiento, han reaparecido en bandadas impresionantes: la prensa local comenta que las centrales telefónicas encargadas de acopiar denuncias de este estilo se encuentran colapsadas por miles de llamadas, la mayor parte, obviamente, anónimas.
En Francia, la delación sigue siendo una pasión, estimulada en ciertos dominios como por ejemplo los delitos fiscales en materia de impuestos. Inclusive el fisco promete compensaciones a denuncias que culminen con el descubrimiento de un fraude, justificando esa actitud como un premio al deber cívico en pro del bien común y de la justicia social. Otros elementos de acusación son los actos terroristas y atentados conexos, las acciones contra abusos sexuales con menores o personas vulnerables.
Con la vulgarización del uso de las redes sociales, la proliferación de las fake news (noticias falsas) y la exaltación de los whistle blowers (soplones), y de famosos como Julian Assange o Edward Snowden, la frontera entre el deber ciudadano y la acusación bastarda se hace muy difusa. Y lo que antes era considerado como una sigilosa ocupación despreciable, parece transformar en amables palomas a los sicofantas representados en los siniestros cuervos.

Desde la tierra
Adios primero de mayo
Por Lupe Cajías 
¿Qué desfile hay este Primero de Mayo, dónde, con quiénes, para qué? La ausencia de masas en la calle, de concentraciones en históricas plazas desde Berlín a Huanuni, desde Barcelona a Chicago graficará ante la Historia que el tipo de mundo que soñaron los abuelos hace más de un siglo no fue posible y nunca lo será.
Hace 150 años los primeros obreros, sobre todo las primeras trabajadoras en esas oscuras fábricas europeas sacrificaban el escaso tiempo libre para organizarse; para redactar unos manifiestos de protesta; para presentar reclamos a la patronal; para convertir su desnutrición en una huelga. Parar las máquinas era detener la maldad llena de hollín y miseria que había cambiado la servidumbre al aire libre en una cadena de producción.
Los proletarios se unieron por encima de las fronteras y de los mares y pasaron de mano en mano jornadas de protestas, de masacres y de victorias. El aumento de un chelín en el salario o el beneficio de un día libre. Se reunieron para comprobar que su fuerza física era también su poder moral. Aparecían como la reserva de la humanidad: querían conquistar el cielo.
Mucha literatura, poemas, novelas, y más tarde películas y series de televisión, preciosos afiches, nos relatan desde la ternura y la convicción aquellas luchas de los trabajadores en diferentes espacios del mundo. Hasta aquel momento fundacional para exigir las ocho horas de trabajo.
No sólo hubo mártires en Chicago, sino en todo lugar donde hubiese un capitalista. En Bolivia, las conmemoraciones por esa reivindicación comenzaron al inicio del Siglo XX en Tupiza. Llegaron las corrientes socialistas, comunistas, anarquistas y también las experiencias de los pampinos que retornaban de Iquique, de las salitreras, donde habían aprendido el alance de la lucha internacionalista.
¡Ocho horas de Trabajo! Era lograr un sueño, una utopía, una línea imposible. Sin embargo, poco a poco, las leyes en casi todo el mundo incluyeron las demandas para consagrar las ocho horas de trabajo y los beneficios laborales.
Recuerdo mi primer Primero de Mayo, el 72, cuando acudí colegiala al mitin organizado clandestinamente por la Federación de Mineros y la Central Obrera Boliviana en la Plaza Venezuela, en el centro paceño. Apenas entendí lo que habló Oscar Salas y no me di cuenta cómo lo sacaron velozmente antes de la arremetida policial. Desde entonces pensé que el Primero de Mayo era algo mágico y profundamente humano.
Alrededor de esa fecha, de una u otra forma, se componían los espacios de la resistencia a las dictaduras militares; se reafirmaban los compromisos con las luchas sociales y se trazaban las tesis para una Libertad que se entendía como un sueño real.
Con los primeros años del neoliberalismo, los trabajadores perdieron palmo a palmo conquistas centenarias y el trabajo de ocho horas se disolvió para todos. ¿Quién trabaja ocho horas? Ni los funcionarios públicos, ni los consultores, menos los obreros, los cuentapropistas, los vende-lo-todo.
En el caso boliviano, el MAS hundió, además, la independencia de clase. Sepultó a la COB que ya no dice nada a nadie y quebró la imagen impecable de la FSTMB. Un presidente parlanchín se adueño del desfile. Clientelismo, circo y farra pudieron más que balas, cárceles y exilios.
Ahora, 2020, no habrá ni desfile ni manifiesto, ni compañerismo, ni pancarta. La agonía fue larga, acá, en la América Latina y en el mundo. Hoy, 010520 es el epitafio para un sepulcro vacío.

La mejor descripción de Trump 
"Alguien en Quora preguntó "¿Por qué a algunos británicos no les gusta Donald Trump?" Nate White, un escritor inglés elocuente e ingenioso, escribió la siguiente respuesta:
Me vienen a la mente algunas cosas. Trump carece de ciertas cualidades que los británicos tradicionalmente estiman. Por ejemplo, no tiene clase, ni encanto, ni frialdad, ni credibilidad, ni compasión, ni ingenio, ni calidez, ni sabiduría, ni sutileza, ni sensibilidad, ni autoconciencia, ni humildad, ni honor ni gracia - todas las cualidades, curiosamente, con lo cual su predecesor, el Sr. Obama, fue generosamente bendecido.
Así que, para nosotros, el marcado contraste más bien arroja las limitaciones de Trump en un alivio vergonzosamente agudo.
Además, nos gusta reir. Y aunque Trump puede ser risible, nunca ha dicho nada irónico, ingenioso o incluso ligeramente divertido - ni una vez, nunca.
No lo digo retóricamente, lo digo literalmente: ni una vez, nunca.
Y ese hecho es particularmente perturbador para la sensibilidad británica - para nosotros, carecer de humor es casi inhumano.
Pero con Trump, es un hecho. Ni siquiera parece entender lo que es una broma - su idea de una broma es un comentario grosero, un insulto analfabeto, un acto casual de crueldad.
Trump es un troll. Y como todos los trolls, nunca es divertido y nunca se ríe; sólo canta o se burla. Y con miedo, no sólo habla con groseros insultos sin sentido - realmente piensa en ellos.
Su mente es un simple bot-como algoritmo de los prejuicios mezquinos y la maldad instintiva.
Nunca hay ninguna capa debajo de la ironía, complejidad, matiz o profundidad. Es todo superficial.
Algunos estadounidenses podrían ver esto como refrescante por adelantado.
Bueno, nosotros no. Lo vemos como que no tiene un mundo interior, ni alma.
Y en Gran Bretaña tradicionalmente estamos del lado de David, no de Goliat.
Todos nuestros héroes son valientes perdedores: Robin Hood, Dick Whittington, Oliver Twist.
Trump no es ni valiente, ni un desvalido. Él es exactamente lo contrario de eso. Ni siquiera es un niño rico malcriado, o un gato gordo codicioso. Él es más un baboso blanco gordo. Un Jabba el Hutt de privilegio.
Y lo que es peor, es la más imperdonable de todas las cosas para los británicos: un matón. Es decir, excepto cuando está entre matones; entonces de repente se transforma en un compinche llorón en su lugar.
Hay reglas tácitas para esto - las reglas de Queensberry de la decencia básica - y él las rompe todas. Él golpea abajo - que un caballero no debe, nunca podría hacer - y cada golpe que apunta está por debajo del cinturón. Le gusta particularmente patear a los vulnerables o sin voz - y los patea cuando están abajo.
Así que el hecho de que una minoría significativa - quizás un tercio - de estadounidenses miren lo que hace, escuchen lo que dice, y luego piensen Sí, parece que mi tipo de hombre es una cuestión de confusión y no poca angustia para los británicos, dado que:
• Se supone que los estadounidenses son más agradables que nosotros, y la mayoría lo son.
• No necesitas un ojo particularmente agudo para los detalles para detectar algunos defectos en el hombre.
Este último punto es lo que confunde y consterna especialmente a los británicos, y a muchas otras personas también; sus defectos parecen bastante difíciles de pasar por alto.
Después de todo, es imposible leer un solo tweet, o escucharlo decir una frase o dos, sin mirar profundamente en el abismo.
Se convierte en una forma de arte; es un Picasso de mezquindades; un Shakespeare de mierda. Sus defectos son fractales: incluso sus defectos tienen defectos, y así sucesivamente ad infinitum.
Dios sabe que siempre ha habido gente estúpida en el mundo, y mucha gente desagradable también. Pero raramente la estupidez ha sido tan desagradable, o la maldad tan estúpida.
Él hace que Nixon parezca digno de confianza y George W parezca inteligente.
De hecho, si Frankenstein decidía hacer un monstruo montado enteramente de defectos humanos - él haría un Trump.
Y un Doctor Frankenstein arrepentido se agarraría los mechones de pelo y gritaría angustiado: ¿Mi Dios… qué.. he.. creado?
Si ser un idiota fuera un programa de televisión, Trump sería una serie.


EL COVID-19 Y LA CONSOLIDACIÓN
DEL NUEVO ORDEN MUNDIAL
Por Patricio Valdés Marín
No puedo llegar a ser impresionado por las cifras diarias de víctimas del covid-19 en el mundo o en el país si las comparo con pandemias reales, como la gripe española que mató entre cincuenta a cien millones entre 1919 y 1923. El hecho es que el covid-19 podría superar en contagio y efectos nocivos a una simple gripe pero no se justifica que la mitad del mundo se haya encerrado en sus hogares y pierdan su trabajo y salario por acatar una simple orden emanada de un autoritario e ilegítimo (pero legal) gobernante y sin deliberación democrática alguna, en circunstancias que una mayoría del mundo estaba inmediatamente antes protestando violentamente contra su mismo gobernante y el sistema económico. Adhiero a quienes concluyen que el covid-19 es una farsa que encubre la limitación de los derechos fundamentales y la extinción de parte de la humanidad, como expondré.
Perdida la sabiduría ancestral, la imperante mentalidad chata es incapaz de comprender las implicancias históricas, antropológicas, filosóficas, morales, teológicas y trascendentes del acontecer. Se apunta a la prensa el haber inducido al pánico a la gente y que la gente atemorizada cedió su libertad y derechos a cambio de salvación. Sabemos que la prensa no se manda sola, y es obsecuente a los intereses de sus dueños, que pertenecen a la oligarquía capitalista. Lo que resulta difícil de comprender es que esta actitud es como dispararse a los pies, pues esta política de extremo distanciamiento social derivará en un gigantesco caos y depresión económica que aparentemente no conviene para nada al capitalismo.
Ocurre que el capitalismo ha ido sufriendo una enorme transformación en los últimos años, con la implantación del neoliberalismo. Nos podemos acordar del siglo XIX, cuando Marx denunciaba al capitalista, quien era empresario y dueño de su capital, y a la vez por explotar al trabajo. También podemos recordar que en la primera mitad del siglo XX el economista Joseph Schumpeter ensalzaba al capitalista, pues emprendía, arriesgaba su capital, innovaba y “daba” trabajo. Décadas después, a partir de 1990, el neoliberalismo desreguló la economía e impuso el mercado. El capital se fue acumulando primeramente en las corporaciones y, ya en el siglo XXI, la banca fue absorbiendo la titularidad de las corporaciones a través de novedosos y originales instrumentos financieros, como la “flexibilización cuantitativa” y fue concentrando el capital hasta adquirir un poder económico gigantesco, mientras el emprendedor ya había sido relegado a ser un apurado deudor bancario sin capital, propenso a quebrar. 
Peor es lo que le ocurre al trabajador asalariado. Históricamente, sus antecesores fueron esclavos, siervos y campesinos que debían laborar el doble para pagar la renta de la tierra del señor. Con el capitalismo su destino ha sido subsistir con un magro salario, ya que en el mercado, donde al capitalista le pertenece todo y el capital siempre ha sido demandado, la oferta de trabajo es muy grande, obteniendo salarios de subsistencia. La época que el trabajador mejoró levemente su condición de ingreso fue cuando consiguió sindicalizarse pero los oligarcas no tardaron en quebrar el movimiento obrero. Las promesas de mejorar su condición han sido quimeras. Primero, había que saber leer y escribir, luego había que graduarse de enseñanza media, posteriormente había que tener oficio y conocimientos tecnológicos, enseguida había que saber computación, etc. Otra quimera fue el trabajo femenino, pues podía duplicar los ingresos del hogar. Lo que ocurrió siempre fue que si uno no tenía la capacitación exigida del momento se quedaba sin trabajo pero el salario no mejoraba. Asoma en el futuro el fantasma añorado por estúpidos tecnócratas del G5 y la automatización y robotización generalizada, en la cual el trabajo quedará obsoleto y los trabajadores deberán desaparecer destituidos y hambrientos de la faz de la Tierra.
La siguiente es una teoría muy plausible: Siguiendo los dictámenes de los dueños del capital, ahora concentrado en muy contadas manos (Bill Gates, George Soros) y poderosísimas familias tradicionales (Rothschild, Rockefeller, Morgan), dueñas de la banca y las petroleras, el Consejo para relaciones exteriores (CFR), sobornados por los primeros, ordena a sus batallones de inteligencia y al Pentágono desestabilizar el mundo. Fort Detrick, en Maryland, y otros laboratorios de fabricación de armas bioquímicas del Pentágono, después de la experiencia obtenida a través del SARS, las gripes aviar y porcina, el MERS, el ébola, el zika, enfermedades de su propia creación, desatan el covid-19. Simultáneamente, la OMS, institución que ahora es financiada por siniestros personajes como Bill Gates, impone medidas absurdas, como test rápidos sin validez y certificar como causa de defunciones al covid-19 por el solo hecho de presentar coronavirus pero morir de una fuente ajena, además no aconseja usar terapias probadamente efectivas, como el bióxido de cloro. Paralelamente, a través de los medios corporativos la CIA, que controla las agencias AP, France Press y Reuters, logra aterrorizar machaconamente a la población. Esta reacciona encerrándose en sus casas, en verdadero arresto domiciliario, y apartándose de sus semejantes para no contagiarse y morir. Los asediados gobernantes siguen la comparsa y se zafan de las demandas populares. En el fondo, como si el ansia de poder y riqueza no tuviera límite alguno, los dueños del capital persiguen establecer sólidamente el nuevo orden mundial, esto es, en arriesgada maniobra ellos buscan que la población disminuya en número, que el dólar colapse para remplazarlo por una moneda internacional emitida por el FMI, que ellos controlan directamente, que la población que quede sea acreedora de su banca y siga trabajando disciplinadamente para ellos en las tareas que ellos le asignen por un mísero salario y que los gobernantes del mundo sigan deseosos sus dictámenes.
Al parecer, estos globalistas hegemónicos, devenidos en dioses, olvidan la verdadera naturaleza del universo ni la comprenden, pues éste depende de un Dios omnipotente que lo creó.

La justicia, vista desde
dos ángulos opuestos
Por Marcelo Ostria Trigo
Parece que la mayoría está de acuerdo en que los jueces deben ser probos, independientes y honrados; y que deben ser inmunes a las presiones y a los sobornos. Pero la realidad es otra. Según el sistema político que impere, los jueces respetan la ley, en cambio donde se restringe la libertad, éstos favorecen en sus fallos al régimen populista y a sus seguidores, condenando, con frecuencia, a los opositores que resultan inocentes.
Esto viene a cuento por lo que lo que está sucediendo en España, donde la Justicia no está contaminada por la política sectaria. Pero Pablo Iglesias, líder de la agrupación populista Podemos y vicepresidente del Gobierno del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), criticó airadamente un fallo judicial contra su correligionaria que había quebrado la ley en Madrid. La reacción de la judicatura española no se hizo esperar: “El Consejo General del Poder Judicial CGPJ ha mostrado su "profundo malestar" por las críticas e insinuaciones de Pablo Iglesias sobre la justicia tras la pena de 19 meses de prisión impuesta a la líder de Podemos en Madrid, Isabel Serra. El TSJ de Madrid la condenaba ayer por delitos de atentado a la autoridad, lesiones leves y daños, tras agredir a una agente de Policía Municipal”. (Libertad Digital. 23.04.2020).
Esto puede ser el comienzo de un intento del gobierno PSOE/Podemos de imponer un populismo muy parecido a los regímenes en América Latina afiliados al Foro de San Pablo, donde la independencia del Poder Judicial no existe y se pasa por alto los delitos de los oficialistas.
Esto ha venido sucediendo en Bolivia. El populismo anterior secuestró al Poder Judicial, amañó curiosas elecciones de magistrados e, invariablemente, las sentencias y los recursos de estos fueron favorables al gobierno. No habrá que olvidar el terrible caso del llamado Juicio del Siglo contra ciudadanos supuestamente autores de una subversión, de un intento de magnicidio y aún de separatismo, lo que nunca se probó. Pero, por más de una década, se mantuvo encarcelados a prominentes personajes inocentes.
Es más: a raíz de que la Policía Boliviana “no coordinó” con los cocaleros su presencia en el Chapare, éstos no hesitaron en promover una asonada que ocasionó la salida de los efectivos policiales. Consecuentemente, los bancos cerraron al no contar con la protección que exigen las compañías de seguros. Es más: los culpables de ese atentado, anuncian que recurrirán a la justicia y son, precisamente, los que vulneran la ley, desconocen la soberanía nacional que es indivisible y pretenden seguir utilizando la justicia de manera partidaria y política.
Lo inaplazable es reorganizar la administración de justicia, con la selección imparcial de sus integrantes.

“Reconciliación y reencuentro”
para las elecciones de mayo
Por Armando Mariaca V.
Hay frases o palabras que por su significado y necesidad de aplicarlas en el país, adquieren importancia. Una de ellas es la dicha por el candidato de Comunidad Ciudadana: “Necesidad de reconciliación y reencuentro”. Efectivamente, el país requiere una reconciliación entre todos, un encuentro en pos de buscar y encontrar los mejores caminos para que los bolivianos hagamos frente a diferentes problemas y hacerlo en paz y armonía, lejos de posiciones revanchistas o resentimientos y complejos que buscan desquites y venganzas que nunca deben producirse.
El sentir de todos los bolivianos requiere, innegablemente, que haya un encuentro entre todos; una forma de unidad que permita sentir y obrar de acuerdo a lo que importa e interesa a todos, un medio para encarar conjuntamente lo que haya que hacer como depurar lo malo, perfeccionar lo imperfecto y avanzar por los debidos senderos todo lo bien que sea necesario. Un encuentro que aúne voluntades, coraje y decisiones positivas en todos sin distinción alguna y sólo teniendo como meta los intereses nacionales. Una conciencia que permita efectivamente tener todos los integrantes de la nación, una conciencia de país que es la condición que casi siempre nos hizo falta, especialmente a nivel de gobiernos y de políticos en carrera para alcanzar los poderes del estado.
Muchas veces, existe confusión entre lo que significa “encuentro” y “reencuentro”; términos castellanos que el diccionario define como: “Encuentro.- Acto de coincidir en un punto, dos o más cosas, por lo común chocando una con otra. Acto de encontrarse o hallarse dos o más personas. Oposición, contradicción. Discusión, pelea o riña. Entrevista entre dos o más personas con el fin de resolver o preparar algún asunto”. Por su parte, el “Reencuentro.- Señala acción o efecto de reencontrar o reencontrarse. Encuentro de dos cosas que chocan una contra otra. Choque de tropas enemigas en corto número que mutuamente se buscan y se encuentran. Encuentro de fuerzas antagónicas que momentáneamente dejaron de luchar y luego se encuentran nuevamente”.
Bien puede decirse que ambas acepciones implican el mismo significado y sólo se aplican cuando las circunstancias lo exigen; pero, para el entender general, más valdría el término unidad para significar lo más amplio y significativo: unirse en aras de muchos objetivos que signifiquen beneficio para ambas partes. En las circunstancias de un tiempo pre-electoral en que vivimos, lo que corresponde es que haya unidad, concordia y reconciliación entre las partes; que se viten los enfrentamientos y las discordias; las desavenencias y diferencias que separan y hasta rivalizan. Por supuesto, nadie pretendería, por ejemplo, que dos ideologías distintas en principios y consecuencias coincidan y renuncien a la razón que cada una pueda tener pero que, en general lo ideal sería, en cuestiones coincidentes e iguales en interés del país, se acepten, se respeten y se concreten en hechos positivos.
Es preciso, pues, que la reconciliación se produzca sin que ello implique que delitos y faltas graves cometidos contra el país se olviden o se dejen pasar puesto que, de todos modos, deben ser sometidos a la acción de la justicia conforme a las leyes pero sin odios, revanchismos y pugnas. El país necesita con suma urgencia que en políticas que sean de interés de la colectividad haya coincidencias, acuerdos, concordia y armonía; es urgente conciliar virtudes y valores en aras del bien común alejados de egolatrías, egocentrismos y complejos de superioridad que separan, desunen, desacuerdan y deforman las mejores intenciones y los más sanos propósitos.
Muchas veces, luego de casi 14 años de haber vivido bajo un régimen totalitario, con un manejo irracional de la economía, un derroche de los bienes financieros y atentados permanentes a los derechos de todos los bolivianos por parte del gobierno masista, reconquistadas las libertades y la vigencia de los derechos humanos, se pensó que, finalmente, había llegado el momento de actuar en consonancia con los intereses generales del país pero surgieron los complejos y los intereses y conveniencias creados que determinaron, en el actual panorama pre-electoral, la posible presencia de varias condiciones que, en muchos casos, se sienten confrontando, rivalizando, desunidos y ajenos a los intereses del pueblo.
Será preciso, pues, que los políticos conformen un solo frente para evitar que el poder totalitario del MAS vuelva a avasallar al país. Mientras no haya vocación para combatir efectivamente a la anarquía, al totalitarismo, a la dictadura utilizando los bienes de la unidad y la concordia y la democracia reconquiste las libertades y la vigencia de la justicia, todo resultará deleznable y peligroso.
Nuestros políticos deben tener conciencia de que si ellos no asumen el deber de defender las libertades, la justicia y la democracia colocan al país en las fronteras de un retorno totalitario que podría tener gravísimas consecuencias para el país. Ellos deben asumir los deberes que demanda la situación y lo que venga a futuro; no hacerlo será pecar de un nomeimportismo irresponsable, insensible y totalmente ajeno a lo que se requiere: que el país sea amado y servido y no ser instrumento y medio de conseguir beneficios en favor partidista o personal; en otras palabras, hay que servir a Bolivia y no servirse de ella.

Siglo 21
La Prisa del MAS
Nadie piensa sino en la posibilidad de sobrevivir, como en todo el mundo, pero el MAS no solo quiere sobrevivir, sino volver al poder con las nuevas elecciones, sobre todo si no se cambia la geografía electoral que sus agentes inyectaron en la ley.
ELECCIONES EN JULIO
Los parlamentarios masistas estuvieron la semana pasada buscando consensos para asegurar que las elecciones se realicen durante julio, incluso en medio del golpe más duro de la pandemia.
El TSE parece decidido a aceptar lo que decida el MAS y su presidente ha dicho que si las elecciones tuvieran que realizarse en medio de la pandemia, se tomarían todos los recaudos necesarios para evitar que el virus se aproveche de las multitudes.
¿EL PRÓXIMO AÑO?
Unas encuestas rápidas que se realizan en las redes dicen que los ciudadanos le dan muy poca importancia a las elecciones y que querrían que fueran pospuestas hasta el próximo año.
Pero la prisa del MAS es muy grande. Al parecer, sus estrategas temen que la corriente de opinión que apoya una revisión de la ley que regirán estas elecciones termine imponiéndose y de esa manera se anule el "fraude escondido".
TRIUNFO ASEGURADO
Los masistas quieren elecciones ya, con o sin pandemia, porque saben que con esta ley su partido ganará de todos modos y tendrá otra vez dos tercios en el parlamento, como los tiene ahora gracias al fraude escondido que se aplicó en 2014.
El MAS tiene prisa y el TSE, muy complaciente, dice que las elecciones podrían hacerse en julio porque cuenta con una estrategia que permitirá reducir el riesgo de una expansión del contagio.
EXTRAÑO SILENCIO
Del otro lado, desde los partidos democráticos, ni una sola palabra sobre el "fraude escondido". Al parecer a ningún candidato le molesta la certeza que hay desde este momento de que el MAS, con la actual ley electoral, obtenga de todos modos un triunfo aplastante debido a la geografía electoral vigente.
Periodistas que actúan como masistas escondidos ayudan a difundir la creencia de que todo está dicho, que la ley es la ley, que nadie la puede cambiar. Al fin y al cabo, pensarán, es un método de fraude creado en Cataluña, copiado en Venezuela y aplicado ya en Bolivia con mucho éxito.
SECRETO DEL ÉXITO
El método consiste en aplicar una valoración diferente de los votos de la gente, de tal modo que quien maneja el proceso electoral tiene todas las de ganar porque los votos que reciben sus contrincantes tienen una valoración menor.
Eso se aplicó en 2014 y el resultado fue que con votos insuficientes, el MAS logró dos tercios del parlamento. Lo mismo había ocurrido en Venezuela y ocurre en Cataluña, donde los separatistas son minoría en Barcelona pero ganan porque los votos de las zonas con mayoría separatista tienen mayor valor.
GANAR EN LA MESA
La ventaja del MAS es que nadie está haciendo gestiones para que se corrija la aberración electoral. Todos los democráticos caminan hacia el matadero, convencidos de que el partido que fue derrotado en octubre-noviembre ha ganado en la mesa del parlamento.